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2061-capitulo-32

Cuando dicen que es una fecha navideña, en realidad es “La fecha navideña”.

Jugué con mi flequillo en un espejo de mano y esperé a que ella llegara. Al igual que cuando tuve una cita con Komaki por primera vez, llegué al lugar de reunión con diez minutos de anticipación. Como de costumbre, acordamos reunirnos en un centro comercial.

Hay un enorme árbol de Navidad instalado en el centro comercial y estoy debajo de él. La zona estaba abarrotada de gente, probablemente porque la Nochebuena coincidía con las ofertas.

Ha pasado un tiempo desde que salí con Komaki, pero no era algo que me cause mucha emoción. Sin embargo, seguí luchando con mi flequillo, que nunca se quedaba quieto.

Diez minutos después, ella todavía no había llegado.

Empecé a jugar con mi móvil. Después de que pasaron 30 minutos para nuestra reunión, ella todavía no apareció, así que intenté enviarle un mensaje, pero ni siquiera me aparecía como visto.

Me pregunto qué estará haciendo.

Estaba un poco preocupada, pero pensé que con todo el tiempo que me iba a tardar en ir a su casa, posiblemente ella podría llegar aquí y no encontrarme, así que esperé.

Aproximadamente una hora después, comencé a aburrirme y me senté en un banco cercano.

Quería estar en las mejores condiciones posibles cada vez que nos encontráramos por primera vez, cada día. En secreto esperaba sorprenderla y decirle buenos días, pero no creo que pueda hacer eso hoy, ya que estoy jugueteando con mi móvil.

Sin embargo, esa era la única forma de aliviar la abrumadora ansiedad y el aburrimiento.

¿Y si terminó involucrada en un accidente? O que alguna persona extraña le haya hecho algo. Sentí que la ansiedad crecía gradualmente en mi pecho.

Komaki podría hacer frente a la mayoría de las cosas sin ninguna dificultad, pero me preocupaba que hubiera sufrido un accidente de tráfico. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer en este momento y enviarle algunos mensajes era lo máximo que podía hacer.

¿Qué debo hacer si Komaki no viene?

¿Qué pasaría si la mano de Dios rompiera nuestra relación y nunca más pudiera volver a verla? Siento que eso no me gustaría para nada. Incluso si llega el día en que no podamos vernos, sería mejor que fuera tras una apropiada despedida.

Si se rompe mi relación con ella antes de que eso suceda, nunca podré olvidarla.

Mentira. Quizás eso sea sólo una excusa para mentirme y no aceptar ciertos sentimientos.

Estoy muy preocupada sólo porque está tardando en llegar. Eso tal vez significa que la quiero.

Quiero ver su cara.

Quiero escuchar su voz.

Eso es lo que pienso.

“Komaki…”

No creo que vengan aunque susurre su nombre. Mientras dejaba escapar un pequeño suspiro lleno de tristeza , escuché pasos apresurados acercándose gradualmente a mí. Cuando me levanto y miro, veo a Komaki corriendo hacia mí.

“¡Lo siento Wakaba!”

Ella corrió hacia mí sin aliento. Aunque hace frío, tiene mucho sudor en la frente.

Lo limpié con mi pañuelo y me reí como si un nudo se hubiera desatado en mi garganta.

“Estaba preocupada porque pensé que algo te había pasado. Espero que estés bien”.

“Lo siento mucho. Me quedé dormida. Me estaba divirtiendo tanto anoche que no pude dormir y al final el cansancio me venció y no oí el despertador”.

No puedo evitar sonreír cuando la veo decir esto con tanta desesperación.

Komaki también tiene ese tipo de expresiones.

Después de todo, Komaki nunca pudo entenderlo, ya que no importa cómo la vean los demás, sigue siendo una humana. Ella no es tan perfecta ni un ángel como la gente dice que es.

“Está bien. Entonces, ¿adónde vamos?”

“Sí. Bueno, antes que nada…”

Ella toma mi mano y comenzamos a caminar.

El curso de la cita fue diferente al de la última vez y no me llevó inmediatamente a una sala de juegos.

Komaki me lleva a una tienda que vende lindos productos variados y empieza a señalar cosas que irían bien en mi habitación, o a señalar que algunas de mis cosas son más bonitas que las de la tienda .

Se ha vuelto mucho más honesta, o mejor dicho, comenzó a expresar abiertamente sus sentimientos por mí sin ocultarlos. Parece que los insultos anteriores sólo tenían la intención de enojarme y hacer que la odiara. Hoy, ella es tan honesta como siempre e interactúa conmigo felizmente.

Aunque su sonrisa es un poco rígida.

No recuerdo nuestra relación anterior, cuando éramos amigas, pero me pregunto si fue algo como esto. Jugando juntas y riéndonos juntas.

No creo que quiera volver a como éramos antes. Realmente no sé qué quiero hacer con ella. Por ejemplo, nos hicimos amantes, nos decimos que nos amamos todos los días, nos besamos e hicimos esas “cosas” como el otro día.

Supongo que es divertido.

Pero incluso imaginar tener ese tipo de relación para siempre con Komaki no hace que mi corazón se acelere. Pero la ansiedad que sentí cuando ella no vino no era una mentira.

Quiero ver tu cara todos los días.

Quiero decirte buenos días y reírnos juntas.

Está bien. No, eso es muy bueno. Espero que este tipo de vida diaria con ella continúe hoy, mañana y pasado.

Sin embargo, como Komaki me dijo que me ama, me resulta imposible pasar tiempo con ella como amigos normales. A mí también me gusta Komaki. Hasta ahí no hay nada de malo.

Sin embargo.

Siento que a menos que se equilibre el peso de nuestro amor, la balanza se inclinará demasiado en una dirección y estaré condenada.

“¿Creo que este es lo bastante lindo para Wakaba?”

Ella sonríe y me pone una ropa que escogió. Parecía como si hubiera sido poseída.

Yo, en cambio, al ponermelo sentía su peso en todo mi cuerpo, como si la posesión reposara sobre mis hombros.

Eran el peso de los sentimientos de Komaki y también el miedo de que mis sentimientos por ella se vayan desvaneciendo. ¿Qué quiero hacer ahora? Me duele el corazón porque no puedo dejar de pensar en ello, aunque no lo entiendo por mucho que lo piense.

Si tan solo ese incidente no hubiera sucedido. Me pregunto qué hubiera pasado si hubiera sido amiga de Komaki durante mucho tiempo y luego ella me dijera que me amaba. No, si pensaba en Komaki como una amiga y como me gustaban las personas del sexo opuesto, no podría haber hecho nada al respecto y tendría que rechazarla.

La razón por la que tengo esta relación con Komaki, es por todas las cosas que ha hecho hasta ahora y que hemos pasado.

Incluso si me besa o hace algo más, no podría resistirme.

Pero nunca pensé que pudiéramos ser novias.

Después de disfrutar un rato de las compras, fuimos a comer a una tienda del centro comercial y luego, como siempre, decidimos ir al arcade.

“¿Qué soy para tí, Umezono?”

Hablé con ella mientras jugaba un juego de grúa.

Mi brazo todavía está débil. Me hice un masaje y trate de obtener un peluche.

El arcade no ha cambiado, pero la persona con la que juego sí ha cambiado.

Me pregunto si eso significará algo.

“¿Por qué te gusto?”

Escucho el sonido de su respiración. Me concentro en el juego de la grúa sin mirar a Komaki.

“…Porque me mostraste tu sonrisa.”

“¿Sí?”

“Puede que Wakaba no lo recuerde, pero cuando estaba en segundo grado de la escuela primaria. Cuando te conté mis preocupaciones, te reíste y dijiste que todo estaba bien”.

“……Eeeh”

Debido al botón que dejé de presionar a mitad de camino, el brazo se detuvo en el lugar equivocado. Lo siento, escucho una voz que viene del juego de la grúa.

“Pensé que Umezono no lo recordaba.”

“Lo recuerdo. No hay manera de que lo olvide… La cara de Wakaba en ese momento era tan fea que no podría olvidarlo nunca”.

“¿Estás buscando pelea?”

Dije eso en broma, pero mi corazón latía rápidamente.

Ese fue el mayor error de mi vida. Aunque se suponía que así fuera, Komaki lo recordaba como algo bueno. Además, comencé a gustarle después de eso.

“¿Por qué?.”

No entendía nada. Me dolía el pecho y sentí que algo se rompía, todo daba vueltas, mi corazón ya no daba para más.

“Porque. Cuando vi a Wakaba, quien siempre tenía una sonrisa brillante y hermosa, sonriéndome solo a mí, cuidándome y tratando desesperadamente de consolarme… me enamoré de ella. Me salvaste”.

Entonces la salvé ¿Verdad?

No, supongo que así es como ella lo vé.

Apoyé mi espalda en el juego de grúa que hacía mucho ruido y miré a Komaki. ella me está mirando. Como siempre, tan directa y honesta.

“Siempre me he arrepentido de eso”.

“¿Por qué?”

“Porque después de eso, Umezono empezó a menospreciar a la gente. Siempre pensé que podría haber dicho más cosas bonitas”.

Siempre estuve preocupada. Mi vida comenzó con Komaki y Komaki siempre ha estado en mi corazón. Mi corazón está tan predispuesto hacia Komaki que a veces mi corazón ya no es el mío.

“No importa lo que hubieras dicho, creo que probablemente el resultado sería el mismo”.

Dijo Komaki con una sonrisa.

Esa sonrisa era definitivamente la de un ángel.

Brilla tanto que disipa la oscuridad de dudas que cubría mi corazón, y solo mirarla hace que mi corazón dé vueltas.

“Estaba feliz con los sentimientos de Wakaba hacia mí. Incluso si ella no estuviera sonriendo en ese momento, si hubiera pensado en mí y dicho algo para consolarme, habría sido lo mismo. Definitivamente me habría enamorado de Wakaba”.

Palabras sencillas y directas. Es posible que Komaki, aquella humana demoníaca que desprecia a las personas y trata despiadadamente de robarles la dignidad, nunca haya existido en primer lugar.

…Es cierto que menosprecia a la gente, pero al menos Komaki no parece ser tan diabólica como yo creía.

“Porque Wakaba me hizo humana. Me hizo sentir cómoda siendo humana. Por eso decidí estar orgullosa de mí misma como humana”.

“… ¿Entonces no menosprecias a la gente?”

“Creo que es un eufemismo decir que los estoy menospreciando. Pero si soy buena en algo, no me voy a sentir mal por serlo. Es porque puedo creer que todos somos diferentes que puedo sentirme así de fuerte.”

Lo entiendo, mejor dicho, no lo entiendo.

“Si no creyera que soy humana, intentaría forzarme a encajar con la gente que me rodea, trataría de ser humana, y nada saldría bien. De hecho, ese era el caso hasta entonces”.

En el pasado, Komaki siempre parecía carecer de confianza. Esto también provocó celos y malos sentimientos por parte de quienes lo rodeaban, creyendo que los subestimaba o los trataba con demasiada condescendencia.

“Pero sé que sigo siendo humana incluso si no hago eso. Me di cuenta que no había necesidad de esforzarme demasiado en buscar aceptación… La razón por la que estoy viviendo una vida normal como ahora, es por Wakaba. “

Sentí como si se hubieran roto los grilletes que habían estado pesando sobre mi corazón durante tanto tiempo.

Aunque no puedo decir con orgullo que no me equivoqué. Aún así, creo que fue algo bueno si pude ayudar a Komaki aunque fuera solo un poco.

“Para Umezono, ¿es Umezono un ser humano?”

“Soy una humana. Wakaba me enseñó eso”.

“Ya……veo”

Quería que ella fuera humana. Pensé que si hacía eso, dejaría de menospreciar a la gente y sería más feliz.

Pero fue todo lo contrario.

Hacía mucho tiempo que ella había aprendido a entender que era humana.

Yo fui la única que se quedó estancada en el tiempo.

Durante mucho tiempo estuve atrapada en la ilusión de una Komaki de hace mucho tiempo y no podía ver el presente. No estaba mirando directamente a la verdadera Komaki.

Komaki es solo una chica normal y corriente.

Debería haberlo sabido más que nadie, tal vez fui yo quien la menospreciaba.