Una chica pasiva y misántropa que considera que el mundo no tiene sentido, salvo por su manga de tentáculos, pide un deseo en su cumpleaños: ” ¡Que se destruya el mundo!” ¡Y gracias a eso conoce a la malvada programadora! Las dos congenian y trabajan juntas por el mismo objetivo de “destruir el mundo” en una historia diaria desenfadada e hilarante.