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2059-capitulo-30

Exhalo.

El aliento blanco se esparce por el aire en un abrir y cerrar de ojos, disolviéndose en el aire y desapareciendo. El tiempo que le lleva lucir bellamente blanco es de menos de unos pocos segundos. Parecía un poco similar a la vida humana.

Soy una poeta.

Metí mi mano enguantada en el bolsillo de mi abrigo. Han pasado unos dos meses desde entonces y ya estamos en diciembre. Y la relación entre Komaki y yo era un poco tensa.

Nuestra relación desde que nos convertimos en estudiantes de secundaria había estado conectada por sentimientos de aversión, y ahora que ese sentimiento ya no era algo seguro, habíamos perdido ese sentimiento en dónde podíamos apoyarnos.

Si vas a hacerme pasar por todo esto, simplemente di que me odias.

Incluso tuve esa idea tan ingenua, pero ahora que sabemos que no nos odiamos, no tiene sentido decir la palabra odio.

Fue esa conversación la que unió nuestros cuerpos. No sé lo suficiente sobre ese tipo de emociones para decir que lo entiendo, pero desde entonces he llegado a entender a Komaki un poco mejor.

Komaki no me odia.

De hecho, creo que le gusto. No sé qué tan serios sean sus sentimientos, pero definitivamente quiere besarme y tomarme las manos.

Pero yo…

Si tuviera que decir si me gusta o no, creo que probablemente me inclinaría más a que me gusta. Sin embargo, antes de darme cuenta, los sentimientos que habían sido encubiertos por sentimientos de aversión se habían vuelto vagos y se desvanecieron hasta el punto que ni siquiera me di cuenta.

¿En serio deseo estar junto a ella toda la vida?

Incluso si me separo de Komaki en estos momentos, siento que puedo vivir una vida normal. Aunque no sé si eso sea verdad del todo.

“Wakaba, vámonos a casa.”

Por invitación de Komaki, caminábamos hombro con hombro. Mientras íbamos en tren hacia la estación más cercana, Komaki me tomó de la mano.

Ella no habló del incidente con mi senpai. Nunca pensé en preguntar sobre esto en detalle. Todavía siento un poco de dolor en mi corazón al recordar cuando Komaki, quien era mi amiga, me atacó por la espalda con intenciones maliciosas.

Sin embargo, no creo que podamos avanzar a menos que aclaremos todo.

Dejamos de decir que nos odiamos, dejamos de competir y quedamos completamente en el limbo. ¿Qué quiero hacer con Komaki? Más bien, se trata de lo que queremos hacer las dos con esta relación.

No hay nada malo en querer que ella sea feliz.

Pero no creo que para eso sea necesario que yo esté a su lado. ¿Qué pasa con Komaki? Parecía que no quería que la olvidara, pero ¿quiere estar conmigo para siempre? Por más que lo pienso no encuentro respuesta.

“¿Puedo ir a la casa de Umezono hoy?”

No pude llamar a Komaki por su nombre. El nombre de “Umezono” surgió originalmente de la hostilidad y el odio. Aún me falta algo para intentar cambiar eso.

Ojalá pudiera sonreír y llamarla por su nombre como solía hacerlo. Cuando llegue ese momento, es posible que ya no tenga que preocuparme por estas dudas.

“… Está bien. Y no te preocupes, mis padres también estarán en casa”.

Las uñas de Komaki aún están sin pintar.

Creo que es el tipo de persona que presta mucha atención a la moda, pero me pregunto si todavía estará esperando algo.

Pero yo pienso…

Hay continuidad entre el yo de ese día y el yo de hoy, pero no son la misma persona. Si me pidiera que la hiciera mi novia ahora mismo, probablemente no lo haría. Sin embargo, como mi dignidad todavía le pertenece, estoy seguro de que no tendría derecho a negarme.

“No, no es nada de eso. Sólo quiero hablar contigo “.

“Ya……Veo”

Ella permaneció inexpresiva, pero movió ligeramente las cejas.

¿Estará triste?

No, no, de ninguna manera. No es el momento para sentir lastima por ella.

¿Por qué está pasando esto? Realmente no entiendo cómo funciona la vida. Respiré hondo y me dirigí hacia su casa.

“Siéntate”

Me siento en el cojín como ella me pide. Ha pasado un tiempo desde que llegué a su casa. Cuando lo pienso, siento que nuestra relación se ha vuelto extraña desde entonces. Si tan solo no hubiera encontrado el portaminas en su bolso ese día.

Quizás todavía podríamos decirnos que nos odiábamos.

Pero sé que las suposiciones no tienen sentido. Dejé sobre la mesa la botella de plástico de refresco de melón que compré en una tienda de conveniencia y la miré. En ese momento, nuestras miradas se encontraron. Ella me miró sin querer mostrar ninguna emoción.

“¿De que querías hablar?”

Mi boca está pesada. Esto es algo que nunca debería de preguntar cuando uno está en el limbo como lo estamos ahora. Lo sé, pero si no lo digo no pasará nada y no podremos avanzar a donde sea que nos lleve esto. Abrí la boca en silencio.

“Senpai. Acerca de Yuuki-senpai. Quiero que me cuentes en detalle por qué hiciste eso.”

La expresión de Komaki se pone ligeramente rígida. Abrazó al animal de peluche que tenía cerca y apartó la mirada de mí.

Agacha la cabeza y no se mueve. Como había expresado mis dudas, estaba dispuesto a esperar minutos u horas. No creo que nada cambie si me retracto ahora.

Si escucho su versión, quizás descubra si debo llamar a Komaki por su nombre o no. No dije nada y esperé a que ella comenzara a hablar.

Después de unos minutos, finalmente levantó la vista y me miró. Su cara parecía tan preocupada que parecía a punto de romper a llorar. Aún así no dije nada y me mantuve firme.

“……es porque…”

Entrecerré los ojos.

“Porque me gustaba”

“¿Quien?”

Pregunté a propósito lo que necesitaba escuchar. Komaki se inclina hacia adelante y coloca sus manos sobre mis hombros.

“Porque me gustaba y… aún me gusta Wakaba”.

Habló en voz baja pero clara.

Siento que de repente se cortan los hilos que nos conectaban entre sí. La miré y sentí un poco de dolor en el hombro.

“Te amo. Te amo. No hay nada que pueda hacer al respecto. No puedo contenerme. No quiero contenerme. Sólo quería ser alguien especial para Wakaba. Siempre, siempre, siempre, siempre”.

Su voz está llena de emociones con un color brillante. Su voz estaba llena de una emoción fresca y genuina, como si la palabra sin sentido de “odio” que siempre me decía fueran una mentira todo este tiempo.

“Pero para Wakaba yo no era especial… Por eso la lastimé”.

Se mordió la boca. Notó que le duele la voz.

“Esa era la única forma que se me ocurrió para hacer que Wakaba me vea de forma especial. Si la lastimo, si ella me odia, entonces me hará especial. Pensé que ella me vería por fin como alguien única para ella”.

Eso fue lo peor que pudo hacer, por egoísmo, lastimó a alguien que no tenía ninguna relación con ella. Probablemente ella también lo sepa y está arrepentida. Por eso ella agacha la mirada.

“Me gustas. Me gusta Wakaba más que nadie, más que nada”.

Dijo como si estuviera llorando.

No podía entender sus sentimientos. Porque me ama, lastimo a otros solo porque quería que yo la viera como alguien especial. No puedo entender ese sentimiento. Sin embargo, es dolorosamente obvio que hizo esto después de pensar mucho en ello.

Todo ha terminado ahora. No puedo guardarle rencor ahora, y estoy segura de que mi senpai ya se ha olvidado de ella y ha seguido adelante con su vida.

Sin embargo, todavía recuerdo la decepción que sentí en el momento de ese incidente. Más que nada, estaba decepcionada de mí misma por enamorarme de mi senpai y luego estar decepcionada de él.

Sólo tomó un momento para que mis sentimientos de amor se enfriaran. Sin embargo, los sentimientos de aversión que tenía hacia Komaki duraron aún menos. Por eso creo que soy el tipo de persona que puede olvidar fácilmente cualquier sentimiento.

Mis sentimientos y los de ella están desproporcionados.

Quiero que Komaki sea feliz, pero no creo que quiera ser especial lastimándome. Creo que yo estaría bien siempre y cuando Komaki esté feliz incluso si no está a mi lado.

Si Komaki no puede ser feliz a menos que esté conmigo, tal vez deberíamos estar juntas.

Pero…

¿Está bien que esté a su lado con estos sentimientos que son tan pasajeros?

Si hay una diferencia en la intensidad de nuestras emociones, no hay duda de que eventualmente colapsarán.

Sólo existiendo en nuestras miradas, robándonos el corazón y haciendo imposible que podamos sentir algo por alguien más.

No creo que eso sea posible.

“……Lo siento”

“¿Porque?”

“Por muchas cosas, por todo”.

“Ajaja, creo que ya es demasiado tarde para eso”.

Realmente ya es demasiado tarde. Incluso si se disculpa ahora, no puede hacer nada. Estaba a punto de tocar su mejilla para consolarla, pero me detuve cuando escuché un golpe en la puerta.

“Traje algunos dulces.”

Su mano deja mi hombro. Sonreí vagamente cuando la madre de Komaki entró en la habitación con dulces.

Para su madre, Komaki siempre será una niña. De hecho, ya no somos niñas, pero nos tratan como estudiantes de primaria.

Quizás yo también lo sea. Desde que dejé de comprender a Komaki cuando estaba en la escuela primaria, no puedo entender sus sentimientos. Pero quizás aún hay una posibilidad de conseguirlo. Quizás debería mirarla de otra forma ahora, con todo lo que he aprendido de ella estos días.

Ya no como una estudiante de primaria, ya no como estudiante de secundaria. Debo verla con la madurez de una estudiante de preparatoria, sobre todo ahora que tengo está extraña relación con ella. (Ndt: nuevamente la aclaración de como dividen la secundaria en básica y preparatoria los japoneses)

¿Qué puedo hacer para lograr entenderla y ser felices?

Intenté pensar en ello mientras comía los dulces, pero no pude hallar ninguna respuesta.