2036-capitulo-16
La oportunidad de devolverle el paraguas llegó inesperadamente rápido.
Komaki se resfrió. Cuando me enteré de esto por mi madre, decidí visitarla para así también aprovechar y devolverle el paraguas.
Mi mamá y la mamá de Komaki son amigas, por lo que a veces ella me transmite información sobre Komaki. Esto también funciona en viceversa, y probablemente esa sea la razón por la que Komaki descubrió a qué secundaria iría.
La madre de Komaki probablemente compra cosas como spodori y gelatina, así que no es necesario que las lleve. En ese caso, era difícil pensar en un regalo para ella, así que terminé comprando solo un poco de hielo raspado con limón en una tienda cercana y fui a su casa.
La madre de Komaki me saluda como siempre y me dirijo a su habitación.
No sé cuántos años han pasado desde la última vez que entré a su habitación, pero cuando miré dentro, no parecía que hubiera cambiado mucho. Los muebles son los mismos y ni siquiera el color de la cama ha cambiado. Miré a Komaki, que estaba cubierta con un futón y convertida en una oruga.
No sé si está durmiendo o está despierta. Si está durmiendo, no hay necesidad de obligarla a despertar, así que le hable en voz muy baja.
“Komaki. Vine a devolverte el paraguas. También quería visitarte.”
El futón oruga se movió. No sabía si estaba despierta, así que coloqué mi paraguas sobre la pequeña mesa redonda.
“Lo dejaré aquí. También compré un poco de hielo raspado como regalo, pero si no lo quieres, puedes dárselo a tu madre. Entonces, creo que me iré a casa. Cuídate”.
Aunque la esté visitando, eso no significa que siempre estaré ahí para cuidarla, y sería extraño para mí decirle que se mejore pronto. Así que simplemente le dije mis motivos por los que fui y traté de irme, pero a la oruga de repente le creció un brazo y me agarró de la mano, dejándome incapaz de moverme.
“Wakaba”
Una voz ligeramente ronca golpeó el lóbulo de mi oreja.
Es difícil llegar a resfriarse a este grado. Eso es lo que pensaba antes de venir, pero cuando escucho esa voz, siento un poco de pena por ella. Aunque no es mi culpa.
Creo que es culpa de Komaki por besarme sin miedo a mojarse.
“Buenos días, Umezono.”
El futón se mueve suavemente y aparece Komaki. Al mismo tiempo, algo cae del futón. Era un animal de peluche anticuado y ligeramente desgastado. Recuerdo haber jugado juntas un juego de grullas hace mucho tiempo con ese peluche.
Estoy segura de que es algún tipo de recuerdo mío que guarda Komaki.
Eso es lo que pensé, pero también pensé que no era lo correcto señalar eso ahora, así que cogí el animal de peluche. Después de acariciarle la cabeza, se la entregué a Komaki. Tenía una expresión extraña en su rostro. Ella me miró fijamente, con las mejillas ligeramente sonrojadas.
“Creo que debería haber traído mi paraguas esa vez. Nos mojamos demasiado”.
“…No es como si me hubiera resfriado solo por eso.”
Creo que no hay necesidad de ser tan terca en una situación así. Si sigo aquí, probablemente la situación se ponga rara con Komaki y las cosas acaben mal.
Pero la mano de Komaki todavía sostiene mi brazo, así que no puedo ir a casa.
“Es sólo que tengo fiebre por pensar demasiado en las cosas”.
“Ya veo. Hay momentos en los que no puedo dormir cuando pienso en el espacio”.
“Estoy pensando en algo más difícil que el universo”.
Komaki compite hasta por cosas muy extraños.
Algo más complicado que el universo. Me pregunto qué será. Me pregunto si es la ecología de las cigarras.
“¿Eso es cierto? Como era de esperarse, Umezono es maravillosa”.
Hablé apropiadamente. Luego, puse mi mano sobre la suya, que sostenía mi brazo. Sus manos están extremadamente calientes. ¿Con qué frecuencia tiene fiebre? Me preocupé un poco.
“Déjame ir. No te recuperarás a menos que duermas adecuadamente”.
“Si te dejo ir, ¿volverás?”.
“Bueno, no puedo hacer nada incluso si me quedo aquí”.
Komaki tose. Ella es más débil de lo que normalmente uno imagina.
“Entonces no tienes que hacer nada. Sólo quédate aquí”.
No puedo soportar, de ninguna manera, el rechazar la petición de una persona enferma. Dejé escapar un pequeño suspiro.
“Está bien. Estaré aquí, así que suelta mi mano. Las cosas que se pueden curar no sanarán si no duermes adecuadamente”.
“…Eres como mi madre. Una ruidosa.”
Como es una persona enferma, desearía que dijera cosas más lindas. Le quito suavemente mi mano y le pongo la manta alrededor del cuello.
Sus ojos vidriosos me miraban fijamente. Verla luchar por respirar me hace sentir incómoda.
No puedo hacer nada, pero si me quedo aquí, tal vez ella se sienta un poco menos sola. Estar sola cuando tienes un resfriado y fiebre puede hacerte sentir extremadamente solitaria.
Komaki debe sentirse así, aunque nunca lo admitirá ya que es arrogante.
“Cuéntame cualquier cosa.”
“Si que debes estar muy aburrida, ¿verdad?”
Komaki no responde. En cambio, cierra los ojos y respira profundamente.
“Hmm. Ah, es cierto. Marín estuvo allí el otro día…”
Le contaré a Komaki sobre la vez que jugué con Marin, Kaori y las otras chicas, así como algunas historias interesantes que escuché de ellas. Komaki no parecía disfrutarlo en absoluto, pero parecía estar escuchando.
“Wakaba”
Cuando terminé de hablar, se volvió hacia mí. Sus ojos están ligeramente abiertos, pero desenfocados. No podía verme en sus ojos.
“Wakaba, ¿por qué estás conmigo?”
Apenas podía escuchar su pequeña voz. Me siento en el suelo y le miro a los ojos.
“Si no gano, no podre recuperar mi dignidad”.
“…Entonces, antes de eso. ¿Qué pasó cuando recién comenzaste la escuela secundaria?”
Cuando vi a Komaki el día de la ceremonia de entrada y cuando la vi en el edificio de la escuela, no hice ni le dije nada. Mi relación con ella había terminado cuando estaba en la escuela secundaria y pensé que ahora no teníamos nada que ver la una con la otra.
Pero desde que empezó a hablarme, de alguna manera empezamos a interactuar de nuevo y, antes de darme cuenta, nuestra relación volvió a ser como antes.
¿Qué me hizo decidir retomar el desafío? Tal vez fue porque no quería verla menospreciar a los demás.
Creo que los sentimientos que tengo hacia ella probablemente no sean sólo odio. Pero no voy a ponerme a pensar en los detalles.
“Fue Umezono quien empezó a hablar conmigo. Solíamos llevarnos bastante bien antes. Y ahora que el entorno había cambiado, pensé que tal vez podríamos volver a ser amigas”.
Fui ingenua en ese momento. Supongo que Komaki y yo éramos buenas amigas en el pasado, hasta el punto de que pensé que podríamos volver a nuestra antigua relación incluso después de que sucediera aquello.
Aunque no éramos las mejores amigas.
Sin embargo, si eran amigas cercanas hasta cierto punto, incluso si se distanciaban, pueden volver a ser amigos si tienen una conexión. Perdí contacto con mi mejor amiga de la escuela primaria, pero creo que, si nos volvemos a encontrar, podremos llevarnos bastante bien.
Para mí Komaki era así.
No es como si hubiera olvidado la malicia que Komaki me hizo. Pero también sé que Komaki lleva mucho tiempo sufriendo. Y todavía sentía el arrepentimiento de no poder solucionar sus problemas.
“Eres una idiota después de todo.”
Susurra Komaki. Y así es, lamentablemente.
Creo que yo también soy una idiota.
Aunque lo odie. Aunque me hizo aquello. ¿Por qué pensé que podríamos volver a ser amigas?
Tampoco soy una persona normal, en ese aspecto soy igual a Komaki.
“También eres una idiota, ¿no? Aunque me odies. Aunque me hiciste eso, aun así, me volviste a hablar”.
“Deberías haberme ignorado. Es lo que haces cuando alguien que no te agrada te está hablando”.
“No importa si es alguien que no me agrada o no, no soy tan mala de corazón como para ignorar a alguien que me habla”.
¿De qué estoy hablando con Komaki?
No importa lo que pasó entonces, el hecho de que ahora esté aquí en la habitación de Komaki es la realidad. Pero creo que tenemos que seguir adelante.
Si no pongo fin a esta larga batalla y resuelvo tanto mis sentimientos de aversión por Komaki como mis sentimientos de odio, nunca podré avanzar en mi vida. Si no me olvido de Komaki, mi vida probablemente será una larga caída en la desesperación.
“Ese es el proble…”
Komaki tosió un poco y luego me arrojó el peluche. El animal de peluche, que parecía haber sido lanzado con mucha menos fuerza de lo habitual, cayó suavemente sobre mi pecho.
Ndt: pensé que no volverían a hablar de la secundaria xd, en Japón la secundaria se divide en 2: básica y preparatoria, aunque no con esos nombres, si lo vuelven a mencionar las llamaré de esa manera para evitar confusiones.